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martes, 9 de abril de 2013

El nativo, ese gran demandado…



Vamos a empezar por determinar qué es un nativo, porque hasta donde yo sé, todos somos nativos pues todos hemos nacido en algún lugar y somos relativos a éste. por lo tanto TODOS somos nativos, ¿no?
En mi experiencia trabajando en una empresa multinacional que contrata a nativos, os confesaré que no sirve de nada contratar a un “nativo” que no tenga ni idea de qué va el texto que lee, traduce o interpreta y mucho menos si su nivel de español se limita a “una servesa por favor”.
Lo siento, amantes de los nativos, esta condición sólo les sirve para escribir estructuras más naturales del idioma al que traducen pero no les sirve para transmitir mejor el mensaje, porque aunque se tenga la creencia de que lo van a hacer mejor que yo por “no ser nativa” estamos equivocados. ¿Por qué? Por muchos motivos, pero el primero es que aunque conozcan bien uno de los dos idiomas con los que está trabajando (su lengua materna), tendrá carencias de comprensión en el otro idioma (la lengua adquirida o segunda lengua). Vamos a confesarlo, los traductores no somos perfectos y siempre aprendemos cosas nuevas, no sólo del campo que se traduce, sino de la lengua y cultura con las que se trabaja y eso es lo mejor de la profesión.
Otro problema gordo, no se limita a la gramática, incluyendo esos falsos amigos a los que tan poca atención les prestáis, mis queridos compañeros de profesión, si no al campo de la traducción. El hecho de ser nativa no significa que yo sepa cómo funciona el mundo de las energías renovables o cómo funcionan los procesos penales en Suiza, aunque sea suiza, por ejemplo …, el hecho de ser nativo me permitirá escribirlo conforme a las convenciones lingüísticas del país donde he nacido, siempre y cuando haya estudiado lengua, pero si no sé de qué hablo estará escrito correctísimamente pero probablemente no tendrá sentido.
Ser nativo o contratar a un nativo no garantiza ni que vaya a entender mejor el texto, ni que lo vaya a traducir mejor, ni garantiza nada de nada, sólo que el trabajo lo hará un nativo y estarás más tranquilo sin ningún motivo…
Dejémonos de nativos y contratemos a profesionales “nativos o no”, ya que la formación buena y continua es la única garantía de obtener un trabajo de traducción e interpretación óptimo para uno mismo y satisfactorio para el cliente y hablo como clienta y proveedora de estos servicios de traducción e interpretación.