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domingo, 30 de enero de 2011

Cuesta abajo y sin frenos...

Debido a mi trabajo veo todos los días traducciones juradas ajenas a las mías, pues debido al volumen de trabajo no puedo hacerlas yo todas y resulta que las traducción que he tenido el placer de ojear aparece el testimonio notarial, han sido legalizados previamente y van a seguir otros pasos administrativos para fines específicos es países extranjeros.

Pues bien, TODAS sin excepción alguna ponen lo siguiente en la traducción al francés:
"Je, (nombre del notario que corresponda), ......", y luego el intérprete jurado en cuestión tiene la poca vergüenza de decir que certifica que el original y la traducción coinciden plenamente...
¿Cómo puede eso ser posible? NO puede, si para empezar ha minado la categoría profesional del notario en la cultura francófona y la frase en un francés correcto no sería poner Je + el nombre y quedarse más ancho que largo, sería poner la frase que corresponde en francés que sería: "Nous soussignos, MAÎTRE + el nombre del notario correspondiente" o " Je soussigné, Maître + el nombre del notario correspondiente".

Discúlpenme, pero no entiendo cómo un intérprete jurado de francés puede olvidar semenjantes detalles...me resulta incomprensible y me da lástima que la traducción jurada vaya por este camino, pues demuestra que no hay ningún respeto en la pluralidad de las culturas y lenguas ajenas, ni de las ciencias específicas.

¿Cómo va la sociedad a darnos el lugar que nos corresponde si ni siquiera saben algunos hacer bien su trabajo?

¡Lamentable!

Algunos pensarán, eso son nimiedades... puede ser pero estas nimiedades o pequeños detalles marcan la diferencia entre una traducción impecable y una muy mediocre; si por mí fuera les revocaba del título de intérprete jurado, ya que no hacen honor al estatus lingüístico del título.
Gente así hace que la figura del traductor jurado se desvalorice, muchas gracias....

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